viernes, 12 de diciembre de 2014

The Wendigo, La Rinconada NO es tu casa.

En verano probé un día esta línea pero claramente no era la mejor época... Imposibles regletas al rojo vivo y para colmo se me rompió un garbanzo de la regleta lateral del segundo paso con el consiguiente destrozo en mi dedo índice en forma de tajo.
El lunes 8 de diciembre y huyendo un poco de la masificación de otras zonas, nos acordamos de este y otros increíbles boulders que hay en los alrededores del pantano. Llegamos tarde para lo cortos que son los días en esta época. Así que, calentar un poco y directo a probar como son esos arqueos con frío. La cosa como siempre cambia radicalmente a mejor. Intentando aprovechar la poca piel que te queda tras cada intento a este bloque; tuve suerte de hacerlo rápido.

Búlder abierto por los No dogma y a los que hay que estar muy agradecidos por el maravillo trabajo que están haciendo desde hace muchos años.
Lo que es una pena es el número incontable de clecas que encontramos... Entiendo perfectamente que se tengan que marcar ciertos pasos ante la dificultad de verlos al ir escalando, pies que son difíciles de atinar en el sitio correcto, o incluso marcar por donde coger la regleta de manera correcta. Pero marcar cada uno de los cantos para mano y pie con una o varias clecas es vergonzoso y más insultante es no borrarlas al irte.


Los locales llevan años escalando en esta zona y no hay un solo rastro de su paso por aquí. Bloques perfectos como en su primer día y nada de basura. No seamos los que venimos de visita ocasional los que destrocemos ese equilibrio por favor.
A todos nos puede pasar un despiste pero esto ya es demasiado... Por más que cepillamos quedaba el resto incrustado en el poro de la roca y al ser desplomes no es fácil que la lluvia las borre.